Con máximo respeto, y con la máxima precaución, que últimamente navegamos entre fuego amigo, me dirijo a algunos de mis compañeros de partido, que insistentemente se empeñan en dividirnos aún más, en sacar el izquierdómetro, en sacar a relucir lo peor de cada uno de nosotros.
Llevo tiempo callado sobre estos temas, pero últimamente asisto perplejo a consignas que se lanzan desde la candidatura de Pedro Sánchez que no hacen sino que sumirme en un estupor del que a veces me cuesta salir. Intentaré explicarme mejor, usando las consignas que se lanzan por parte del compañero Sánchez:
- Las gestoras no pueden durar más de 90 días. Primero agradecer que por fin Sánchez otorgue legitimidad a la Gestora. Se agradece después de tanto tiempo. Pero entonces entiendo que para Sánchez son ilegítimas las Gestoras de Lugo, Galicia, Parla, Madrid, etc. Que estuvieron unas y están otras mucho más de 90 días. Todas las Gestoras que he nombrado las puso Pedro Sánchez. ¿Se está autoenmendando? Si es así, por favor, que saque también la cara por los compañeros de Parla, Lugo o Galicia.
- Somos Socialistas y somos de izquierdas. Hasta aquí no debería haber nada extraño. Lo que pasa es para Sánchez y algunos de los compañeros que lo apoyan, los demás no somos socialistas ni somos de izquierdas. Somos unos vendidos a la derecha, al IBEX, a los extraterrestres, a los unicornios, a los Leprechauns y a todo el que pase por la puerta. Dividir al socialismo ha sido tarea siempre de la derecha. No imaginaba que también lo sería por parte de los compañeros de partido.
- La Renta Básica Universal (RBU). Primero, no entiendo una cosa; si Sánchez se está presentando a la Secretaría General, ¿qué hace hablando de algo que es competencia del Congreso Ordinario y de los compañeros que estarán en la Comisión de Economía? No entiendo que se lancen mensajes como si esto fueran unas primarias para elegir candidato a la Presidencia del Gobierno. No lo son. Y segundo, Sánchez no habla en realidad de la Renta Básica Universal. Sólo ha tomado prestado el término. Habría que preguntarle por qué llama RBU a algo que no lo es y quiere convencernos de que sí es.
- El Partido es de la militancia. Gracias, Pedro, pero los militantes no necesitamos tutelas. Yo peleé en el 38 Congreso por un militante, un voto. En cambio tú, cuando te presentaste contra Edu Madina, dijiste que te presentarías a la Secretaría General con o SIN primarias (sic.). Yo sé de dónde vengo y qué he defendido siempre, aunque no siempre me viniera bien en lo orgánico. Así que, compañeros, dejad de usar el nombre de la militancia como arma arrojadiza.
- El Golpe de Estado. No voy a decir otra vez mi opinión sobre este tema. Es conocida y pública. Pero que se siga usando este término me duele. Y me preocupa que mis compañeros no tengan conocimientos de cómo funciona la democracia.
Confío en que sepamos rebajar el nivel de agresividad y de división. Faltan aún muchos meses hasta las primarias, y los progresistas de España no merecen un nivel de violencia tan alta. Y yo, como militante, empiezo a estar cansado de que escupan sobre el socialismo y encima tener que callar. Nadie me va a decir si soy o no soy socialista, ni si soy más o menos de izquierdas. Ya está bien de falacias. Y de violencias.
Mariano Beltrán 