Carta abierta a mis compañeros/as del PSOE

Es un día triste para todos. Un día para reflexionar y comprobar cuán bajo podemos caer los socialistas al romper la fraternidad. Todos tenemos nuestra opinión, fundada o no, de lo que ocurrió ayer en el Comité Federal del PSOE. Todos los que me seguís conocéis la mía, que nunca he pretendido esconder: yo era del llamado sector crítico; pero por encima de todo soy socialista, y reconozco como compañeros a todos los socialistas de España, independientemente de sus filias y fobias.

En esta última semana, y especialmente ayer sábado, todos nos excedimos; y me incluyo. No hablo de los excesos de dentro del Comité, sino de los de fuera. Todos dijimos cosas que no debimos decir; todos queremos a este partido y el dolor a veces es incontrolable. Desde aquí pido perdón a cualquier compañero o compañera que se haya podido sentir ofendido con mis palabras de ayer. Sinceras disculpas.

Estamos en una situación crítica para el PSOE, y por tanto para España. Este nuestro partido es el que más se parece a España, y es precisamente por eso que debemos ponernos manos a la obra, a coser nuestras heridas cuanto antes y de una forma honesta. A todos nos duelen cosas que han pasado estos días, cosas que han dicho o hecho otros compañeros, pero hemos de ser capaces de reconocer ese dolor y avanzar. Debemos restañar nuestras heridas con el bálsamo de la fraternidad socialista y eso incluye dejar de mirar atrás para empezar a avanzar un horizonte transformador.

Escribo esta carta de una forma honesta, quizá porque tampoco sé muy bien ni yo mismo qué hacer o cómo reparar estas heridas. Quizá escribo para intentar comprender por qué hemos llegado hasta aquí. El PSOE está lleno de buena gente, y de gente que ha hecho más decente este país; creo que debemos empezar por apuntalar el reconocimiento de toda esa gente buena, desde González a Zapatero, por ejemplo.

Imagino que hoy estaréis más o menos como yo: doloridos y un poco confusos. Creo firmemente que seremos capaces de superar esto que nos ha pasado y de volver a ser un partido de mayorías que transforme la vida de la gente. Hemos estado demasiado tiempo podemizando la vida del PSOE, y es hora de volver al socialismo y de ganarle a la derecha.

Los insultos que estoy recibiendo estos días asegurando que soy del PP, que quiero que gobierne la derecha los borraré de mi mente. Con rencor nunca se puede construir nada bueno. Esos compañeros saben que no hay ningún socialista que quiera que gobierne Rajoy. No hay diferencias ideológicas en el PSOE.

Debemos hacer una reflexión profunda con la cabeza fría cuando pase un poco más de tiempo; ahora, quizá, no sea tiempo de pensar, ahora es tiempo de intentar digerir todo esto, de reencontrarnos con la mirada de miles de compañeros de partido y de volver a establecer los vínculos que nunca se debieron romper.

Yo, compañeros/as, tampoco sé cómo saldremos de ésta. Solo sé que lo conseguiremos más pronto que tarde si conseguimos restaurar la fraternidad.

psoe-rosa

@MarianoBeltran

Deja un comentario