Yo no soy autómata

Los socialistas no hemos nacido para estar callados, y tampoco para recibir amenazas. Aún menos de otros socialistas. Veo a un PSOE enmohecido, absorto y paralizado. Y no hablo de políticas en pro de la ciudadanía, que ahí seguimos siendo vanguardia. Hablo más bien de una cuestión de democracia interna.

Tengo que asistir entre cabreado y perezoso a ver cómo hay compañeros que dedican su vida, y su tiempo, a desprestigiar a otros compañeros. Veo a Guillermo Fernández Vara tener que estar defendiéndose y defendiendo el derecho de cualquier socialista a hablar, a expresar su opinión. Insólito en un partido como el mío que estemos llegando a cotas tan bajas de libertad orgánica.

Estoy cansado de que se amenace a compañeros con una gestora; cansado de ver cómo la libertad no puntúa en la cuenta de resultados orgánicos de los socialistas. Lo que se lleva ahora es callar, aplaudir y sonreír. Yo no soy un autómata, y me rebelo contra la parálisis que estamos sufriendo.

Vara, o Susana, no hacen otra cosa que ganar elecciones a las que se presentan; y como el PSOE es un partido político, y no una agencia de contratación, la cosa va de ganar elecciones, no de ganar secretarías generales. Y ahí, discúlpenme, pero prefiero escuchar a los que ganan, sobre todo para intentar aprender y ver si se me pega algo. Los socialistas queremos transformar la vida de la gente, aunque lo que parezca últimamente es que queramos transformar los sillones para hacerlos vitalicios y ad eternum.

Tenemos que recuperar el sentido común y las ganas de aprender. Debemos empezar a mostrar más respeto por los que ganan elecciones y aprender de su forma de entender la vida política. No alcanzaré a entender cómo es más interesante para algunos dedicarse a asesinar el socialismo en público arremetiendo contra los que ganan, y luego, con argumentos desquiciados, enaltecer la democracia interna. No se pueden conjugar ambos verbos a la vez.

Es más probable que comencemos a ganar elecciones es España si abandonamos posiciones que hagan de la libertad algo accesorio, si empezamos a escuchar a los que ganan y si hacemos de la excelencia nuestro modus operandi.

Estamos desde febrero con una Comisión Ejecutiva Federal interina, a la que le estamos dando todo el apoyo posible, pero no más. Los socialistas no estamos hechos para hacer del silencio una bandera ni para hacer del ego un estandarte. Los socialistas estamos aquí para transformar la vida de la gente, con humildad y trabajo, como personas libres que somos. Y es en esa libertad donde radica la mayor de nuestras fortalezas; justamente por eso, es algo que hay que defender con uñas y dientes: la libertad de expresión, la libertad en un amplio sentido; la libertad que no se achanta ante amenazas. Libertad para ser libre, no autómata.

@MarianoBeltran

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